Innovación y Startups

DF Lab Opinión / Las trabas para la inversión en I+D en Chile

"El único obstáculo para destinar recursos para la innovación es la incertidumbre económica. El resto es solo la falta de preparación de los gobiernos corporativos y la falta de cultura en innovación que tiene nuestro país".

Por: Por Patricio Jarpa, gerente general de Nanotec | Publicado: Lunes 12 de agosto de 2024 a las 08:58 hrs.
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Patricio Jarpa, gerente general de Nanotec
Patricio Jarpa, gerente general de Nanotec

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Si bien la inversión en I+D (Investigación y Desarrollo) no es un indicador directo del crecimiento económico, es uno de los grandes parámetros en economía, que afecta positiva y directamente al empleo, el ingreso, la producción, el crecimiento, la innovación, el desarrollo y el aumentar y/o mejorar la dotación de capital, lo que siempre afecta a la productividad. La economía requiere de un flujo de ideas y de inversión para seguir creciendo, innovando y desarrollándose.

   El único obstáculo para destinar recursos para la innovación es la incertidumbre económica. El resto es solo la falta de preparación de los gobiernos corporativos y la falta de cultura en innovación que tiene nuestro país. Por otro lado, nadie puede realizar un mejor I+D que la propia empresa por lo tanto no es simplemente externalizar un desarrollo de I+D sin involucrarse, porque posiblemente ese resultado va a ser mediocre.

    Si los gobiernos corporativos destinarán un porcentaje para su propia innovación dentro de sus procesos, productos o servicios tendrán asegurado un buen resultado, ya que siempre se aprende o descubre algo que puede tener retorno directo. Además, se establece la cultura de innovar en la empresa, lo que compromete mejor a los colaboradores y se genera un espíritu del “made in Chile” que es más valioso aún.

 Ninguna compañía con “dirección” en innovación desde el gobierno corporativo dejará de medir los resultados, ni evaluar etapas dentro de su innovación es algo que por esencia la empresa lo termina controlando bien.

    Es decir; innovar es querer, es una cultura que hay que enseñar desde la universalidad y los centros técnicos para ver resultados en el largo plazo.

 

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